Una vez elegido nuestro look, como colofón final es imprescindible utilizar un buen perfume ya que será nuestra huella para el resto del día o la noche.
A todos nos recuerda un olor a una determinada persona o situación, y es que nuestra memoria olfativa es mucho mayor de lo que creemos. Es tal la importancia y el nexo de los olores con el mundo de la moda, que como bien sabéis la mayoría de las grandes firmas han creado una amplia gama de fragancias para nuestro disfrute.
Aunque a veces se utilicen ambos términos de manera indiscriminada, no es lo mismo una colonia que un perfume. Veamos porqué:
Una fragancia se compone de tres elementos característicos:
- Alcohol
- Agua destilada
- Aceites esenciales
Bien, pues en base al mayor o menor grado de concentración de estos elementos, podremos definir la fragancia como:
- Perfume
- Agua de perfume
- Agua de colonia (eau de toilette)
- Agua fresca
- Agua de baño (por ejemplo colonias sin alcohol para bebés)
Las primeras tienen un mayor grado de concentración de alcohol y de aceites esenciales, frente al menor porcentaje de las últimas. Estos elementos también determinarán el mayor grado de fijación y la intensidad de la fragancia.
Los que me conocéis o seguís ya sabéis lo mucho que odio las falsificaciones y no solo por todo lo que hay detrás de ellas, sino también porque si no pagas lo que realmente vale una marca pierde valor para ti. De nada sirve engañar a quien nos ve si nosotros sabemos que la chaqueta, el pantalón o el bolso que llevamos lo ha hecho un pobre niño explotado (piénsalo dos veces antes de comprar algo falso).
Las falsificaciones son lo más cutre en el mundo de la moda. Y por supuesto lo mismo pasa con los perfumes; Una persona acostumbrada a oler perfumes detecta enseguida una falsificación ya que literalmente apesta a alcohol. Lo barato siempre sale caro.
Es conveniente no usar siempre la misma fragancia ( hay gente que me comenta que usa desde hace años un único perfume…!Error! Atrévete a descubrir nuevos olores! Y si todavía te queda algún frasco de Le Male de Jean Paul Gaultier por favor no lo utilices… Es lo más demodé del planeta).
El perfume más intenso es recomendable utilizarlo en invierno, por la noche o en ocasiones más formales. En cambio el perfume ligero o fresco es ideal para épocas estivales o momentos más informales.
Una de las colecciones de perfume que no os dejará indiferentes es la de Ramón Monegal : 14 perfumes exclusivos para las narices más exigentes.
Teniendo en cuenta que a mi me gustan las fragancias intensas, os recomiendo también que probéis la clásica pero siempre elegante Aqua di Parma en cualquiera de sus versiones.
Y como última recomendación, aunque no es objetiva puesto que se trata de mi marca de perfume básica y favorita: Hermés (especialmente Equipage y Terre). Acertaréis siempre utilizando alguna fragancia de la maison Hermés.
¿Te gusta dejar una huella memorable y elegante en el recuerdo de las personas? Con un buen perfume lo puedes conseguir.Y como bien dice don Enrique Loewe:
» El precio se olvida, la calidad permanece».
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