
Hay un accesorio el cual a menudo no es considerado como tal pero que es imprescindible para muchos de nosotros y os hablo de la agenda.
En mi caso es un elemento fundamental no solo para organizar mi día a día, sino para organizar las rutas de tiendas de cada cliente, guardar tarjetas de visitas o todo lo que me interesa anotar y que resulta más cómodo hacerlo sobre papel que en el móvil. Además, anotar en una agenda tiene siempre ese toque entre vintage y romántico que me gustar conservar.
Cómo os decía al principio, aunque la agenda sea un accesorio al cual apenas prestamos atención es importante dedicarle cierto tiempo a la hora de elegirlo puesto formará parte de nuestro outfit tal y como lo haría un bolso. Y al igual que este, una agenda puede ser un complemento muy «classy» o de lo contrario ser directamente proporcional al mal gusto del portador/a.
Las mejores agendas son las que tienen cubiertas de piel , anillas en el interior, múltiples compartimentos y la posibilidad de comprar recambios cada año nuevo. Esto nos permite seguir conservando la información básica cada año ( contactos, anotaciones, etc).
Uno de los modelos más interesante es el clásico modelo de Louis Vuitton, con el monograma característico. Con esta agenda pasa lo mismo que con los bolsos de la línea tradicional de esta maison: Combinan con cualquier look y siempre dan un toque elegante.
En el caso de las señoras pueden llevar la agenda en la mano además de un bolso colgado del hombro. Pero tiene que ser un bolso de tamaño medio/pequeño, pues de lo contrario lo más correcto sería llevar la agenda dentro del bolso.
Para un hombre es más recomendable llevar la agenda dentro del bolso o cartera. Aunque repito, si es una agenda elegante y hecha de un buen material, es perfectamente factible llevarla en la mano a modo de complemento.
Algo que me gustaría es comenzar a disociar la imagen de la mujer con agenda a la ejecutiva agresiva o la del hombre con agenda al «workalcoholic».
Es mucho más interesante y divertido considerar la agenda como un accesorio más a la par que una especie de diario dónde no solo anotar citas, sino todo lo que se nos pase por la cabeza y que en un momento nos interese volver a recordar.
Con las agendas sucede lo mismo que con prendas propias de nuestro fondo de armario: Es un accesorio para utilizar durante años, muchísimos años. Es mejor elegir un modelo de buena calidad, elegante y que nos guste puesto que con el tiempo lo vamos a amortizar ( recordemos siempre que el precio se olvida, pero la calidad no).
Adoro todo lo tradicional, elegante y atemporal. Por este motivo espero que nunca dejemos de utilizar las agendas puesto que si las sabemos elegir bien, nos darán un toque de distinción del cual carece cualquiera de los dispositivos que utilizamos habitualmente para nuestras anotaciones.
¿Utilizáis agenda? ¿Creéis que es un accesorio al cual le queda poco tiempo de vida? O de lo contrario sois de la opinión, al igual que yo, que la agenda es y será siempre un complemento necesario e interesante? …
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