
¡Por fin he podido dedicar unas horas a organizar mi armario! Y no me refiero a ordenarlo puesto que mis armarios están siempre listos para revisión… Deformación profesional, vosotros ya me entendéis. Me refiero a saber qué ropa tengo y qué me falta para completar mi vestidor.
Lo suelo hacer un par de veces al año, coincidiendo con las temporadas de invierno y verano. Bueno, reviso mi armario un par de veces al año, porque si contamos los armarios y vestidores de mis clientes serían unas cuantas veces más al mes… De manera que uno ya tiene cierta destreza y es uno de los aspectos de mi trabajo más interesantes, más sabiendo cuál va a ser el resultad final.
Esta vez me he alegrado porque he prescindido de muy poca ropa – señal de que he invertido bien – y siempre que se invierte en ropa la durabilidad de la misma es muchísimo mayor que cuando compramos sin tener en cuenta ciertas premisas.
Otro de los motivos por los cuales quería darle una vuelta a mi armario, es porque ya tenemos encima las navidades y por tanto las rebajas están al caer ( hace casi un año os hablaba en este post sobre las rebajas). Mis clientes saben que cuando vamos de compras en rebajas no sirve cualquier tienda, sino solamente tiendas que conozco las colecciones y sé que las rebajas son reales. Y sobretodo que vamos a comprar teniendo claro qué necesitamos y dónde encontrarlo. Esto nos ahorrará mucho tiempo y dinero.
Como os decía, saber qué tengo en el armario y qué necesito es fundamental antes de lanzarnos a la calle en época de rebajas. Además es una forma muy útil de no comprar prendas que acabarán colgadas con la etiqueta durante meses y quizás no llegues a ponértelas jamas…
Contenido
¡No es tan fácil cómo parece!
Y menos si estás tu solo/a delante del armario y no dejas de ponerte excusas ( en este caso, créeme que tener a tu lado a tu asesor de imagen que te mire con cara de ¿Estás seguro/a? es muy útil…).
Te costará mucho deshacerte de ropa que está nueva o semi-nueva ( si lo está es porque no te la has puesto y si no te la has puesto en los últimos meses tampoco lo harás a partir de ahora), sacar la ropa que tiene algún tipo carga sentimental sentimental o simplemente alguna prenda que estás reservando para esa ocasión especial que nunca llega … ¡Fuera las excusas junto con toda esta ropa!
Además de sacar de tu armario la ropa que no te pones, también es fundamental que te deshagas de aquellas prendas que no favorecen tu morfología corporal o que bien no se corresponden con tu gama de colores.
Aunque no sea tan sencillo, no dudes en hacerlo. Merece la pena y mucho.
¿Y después qué?
Después tendrás una sensación estupenda de orden y sabrás perfectamente qué ropa tienes y qué necesitas realmente. Estoy seguro que echaras de menos un fondo de armario real … Y tenerlo es imprescindible puesto que te salvará cada vez que te invada el «No sé que ponerme». También , por experiencia, estoy seguro que no echarás en falta ni una sola prenda de todas las que has descartado de tu armario. Por tanto, ya estás en condiciones de salir de compras a buscar lo que realmente necesitas para completar tu armario.
Teniendo en cuenta todos los puntos anterior, ahorrarás mucho dinero y al mismo tiempo no tendrás la sensación de que tienes mucha ropa pero no sabes nunca qué ponerte o cómo crear looks que te favorezcan con la ropa que tienes.
Nuestra imagen es la expresión de nuestra personalidad, es cómo nos presentamos ante los demás y les decimos quiénes somos, tanto a nivel laboral como personal. Por eso ser consciente de lo importante que es tener una imagen acorde a nuestra personalidad es una gran ventaja en todos los aspectos.
Y para conseguir tu imagen perfecto lo más sencillo es comenzar por revisar tu armario.