Con el calor que hace estos días estoy seguro que a más de uno no le importaría hacerse con un «Kilt» para sobrellevarlo mejor.
El Kilt es la falda escocesa para hombre, cuyo abanderado más conocido es Sean Connery. Perdón, Sir Sean Connery ( por eso de guardar las formas).
Aunque nos parezca una prenda abandonada y sin adeptos, no es cierto ya que cada año se celebra el «Dressed to Kilt» fashion show considerado como el evento de moda escocesa más importante del mundo. Durante este evento podemos ver Kilts hasta la saciedad y aunque sean desfiles de varias marcas escocesas ( en los cuales predomina el tartán, como es lógico) la falda escocesa sigue siendo la insignia del evento. Tanto es así , que el año pasado pudimos ver a Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi luciendo uno de ellos.
Me parece una prenda muy elegante y por alguna razón, a pesar de ser una falda, el look sigue siendo varonil. No sería lo más indicado para ir a la oficina, para hacer la compra o llevar a tu hijo al partido de los sábados, pero si puede serlo para algún evento interesante en el cual queremos destacar. Combinándola con una camisa y chaqueta preppy puede dar mucho juego y nos dará un look original y único , que es de lo que se trata al final.
¡Ojo! En este post hablo solamente de las faldas escocesas o Kilts, no de las faldas que algunos diseñadores se empeñan en incluir en sus colecciones para hombres y las cuales no me gustan lo más mínimo. Nada que ver lo uno con lo otro.
Supongo que el Kilt seguirá siendo una prenda olvidada, no por motivos estéticos sino por prejuicios basados en la absurda idea de que puede restar masculinidad. Y si la masculinidad estuviese ligada directamente a la ropa…. mejor no pensarlo. Los más atrevidos no dejéis de ser auténticos y si os apetece un outfit combinando un estupendo Kilt no os lo penséis dos veces.
¿Acaso el kilt ha restado dotes de conquistador a Carlos de Gales?
Pues nada más que decir.